El gorila con manos despigmentadas.

En el zoológico de Atlanta vive Anaka, una gorila con un parche rosado en su mano. Esto le asemeja a una mano humana, pues evolutivamente descendemos de primates similares.
Sorprendentemente, los gorilas también poseen huellas dactilares individualizadas, útiles para su identificación. Además, carecen de garras, pero tienen uñas para diversas funciones.
El zoológico destaca la singularidad de Anaka no solo en su piel, sino también en su personalidad. Fuerte carácter, familiar y generosa la definen.