Lo dejó su novia y se ligó a una muñeca sexual

Ya lo dice el viejo y conocido refrán: “un clavo saca otro clavo”; o aquel otro que reza: “siempre hay un roto para un descosido”.

Bueno la idea aquí es que en el amor todo se vale, si no pregúntenle a nuestro buen amigo Rod, un carpintero australiano de 54 años de edad, quien tras una decepción amorosa decidió no dejarse caer y ahora hasta tiene de donde elegir.

Resulta que después de que su prometida lo abandonó, Rod decidió invertir una feriecita y comprar una muñeca sexual que le costó 2 mil dólares.

Nuestro amigo empezó a darle uso a la muñeca, pero pasó lo inevitable… se clavó con la muñeca y tomó la decisión de dar el siguiente paso: hacerla su novia.

La cosa iba tan seria que de acuerdo con el New York Post, Rob le presentó a “Karina” a su mamá, quien al principio no vio con buenos ojos la conquista de su retoño, pero conforme fue pasando el tiempo hasta le daba regalos a su nuera.

Pero como una no es suficiente, Rod se compró otra muñeca llamada Lauren, a quien describe como la hermana de Karina.

Todo iba bien con sus dos morritas, pero misteriosos son los caminos del Señor, y alguien que se enamoró del protagonista de esta historia: Jenny, una mujer de carne y hueso originaria de Vietnam, con quien mantiene una relación a distancia y además, acepta la curiosa afición de su novio al grado de que ya están comprometidos y pronto se casarán.

En cuanto Rob, no solo le perdió la timidez a socializar desde que compró a su muñeca, ya que incluso le abrió un perfil en Instagram donde comparte sesiones que le hace, llamando la atención de una empresa china de muñecas para adultos, quienes le ofrecieron chamba a nuestro cuate Rob para fotografiar sus productos.