Dicen que entre más gente, más ambiente, pero este curioso lugar ha demostrado que para agarrar buen ambiente y armar la pachanga solo se necesita actitud y ganas de divertirse.
Se trata de la discoteca más pequeña del mundo, y aunque visto de fuera parece una simple cabina telefónica, al entrar te das cuenta de que la fiesta está en este lugar.
Aunque parece curioso que una atracción así exista, pues las discotecas suelen estar repletas de gente pasándola bien o disfrutando de la buena música y una bebida, la realidad es que la cabina está acondicionada con todo lo un sitio para pasar la noche tendría.
La cabina que se encuentra sobre una banqueta como cualquier cabina telefónica cuenta su propio reproductor de música integrado hasta una bola disco para que quien entre se la pase de la mejor manera pero de manera solitaria.
Este sitio, instalado en el jardín del Instituto Goethe de la calle Zurbarán en Madrid, pero que puede ser transportado a diferentes lugares es nombrado como la ‘Teledisko’, pues se trata de una cabina telefónica acondicionada con todos estos elementos que se pueden encontrar en una discoteca.